BIOGRAFIA DE HANS CHRISTIAN ANDERSEN, LOS HERMANOS GRIMM Y CHARLES PERRAULT
HANS CHRISTIAN ANDERSEN
Hans Christian Andersen (Odense, 2 de abril de 1805 - Copenhague, 4 de agosto de 1875) fue un escritor y poeta danés, famoso por sus cuentos para niños, entre ellos El patito feo, La sirenita y La reina de las nieves.
Hijo de un humilde zapatero, pronto aprendió diversos oficios, pero no finalizó ninguno. Con catorce años, huyó con poco dinero a Copenhague dispuesto a hacer fortuna como actor y cantante; malvivió, escribió algunas obras y después de privaciones y desengaños, consiguió despertar el interés de personalidades del país que se ocuparon de su formación. Andersen siempre sintió que su origen humilde era un lastre y fantaseaba que era el hijo ilegítimo de un gran señor.
Además de novelas, poesía y teatro, escribió una autobiografía (La aventura de mi vida, 1855) y publicó valiosos libros de viajes fruto de sus experiencias, ya que se pasó aproximadamente diez años de su vida viajando; el autor visitó Alemania, Gran Bretaña, Turquía y España entre muchos otros países. Viajaba siempre con una cuerda en su maleta, por si debía escapar por la ventana a causa de un incendio. Fruto de su viaje más largo es el libro El bazar de un poeta (1848). En 1851 publicó sus vivencias por Suecia (En Suecia) y en 1862 lo que vivió durante su estancia en España (En España)
Sin embargo, a Hans Christian Andersen se le conoce sobre todo por sus cuentos infantiles, algunos inspirados en cuentos y leyendas nórdicas, pero la mayoría de ellos inventados por él y caracterizados por una gran imaginación, humor y sensibilidad. Algunos críticos sugieren que estas historias no eran tan inocentes, siendo censuradas cuando se editaron, y que, en cualquier caso, reflejan parte de los conflictos internos del escritor. Se ha hablado mucho, entre otros, del paralelismo entre El patito feo y la vida de su autor.
En cualquier caso, estos más de doscientos relatos, algunos traducidos a muchas lenguas, han sido reeditados y gracias a ellos tuvo el privilegio de ser reconocido en vida como autor, convirtiéndose en uno de los clásicos de la literatura infantil. Según el Index Translationum es uno de los autores más traducidos. Su obra ha inspirado películas –especialmente de animación–, obras de teatro y ballets.
En Odense, su ciudad natal, se encuentra su casa museo, con fotografías, dibujos y recuerdos de Andersen, y se ha convertido en un centro que organiza actividades dirigidas fundamentalmente a la infancia.
Nació el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca. Su familia era tan pobre que en ocasiones tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Fue hijo de un zapatero de veintidós años, instruido pero enfermizo, y de una lavandera de confesión protestante. Andersen dedicó a su madre el cuento La pequeña cerillera, por su extrema pobreza, así como No sirve para nada, en razón de su alcoholismo.
Desde muy temprana edad, Hans Christian mostró una gran imaginación que fue alentada por la indulgencia de sus padres. En 1816 murió su padre y Andersen dejó de asistir a la escuela; se dedicó a leer todas las obras que podía conseguir, entre ellas las de Ludwig Holberg y William Shakespeare.
LOS HERMANOS GRIMM

Jacob (1785-1863) y su hermano Wilhelm (1786-1859) nacieron y se criaron en el seno de una familia de la burguesía intelectual alemana. Los tres hermanos Grimm (ya que fueron tres, en realidad; el tercero, Ludwig, fue pintor y grabador) no tardaron en hacerse notar por sus talentos: tenacidad, rigor y curiosidad en Jacob, dotes artísticas y urbanidad en Wilhelm. A los 20 años de edad, Jacob trabajaba como bibliotecario y Wilhelm como secretario de la biblioteca. Antes de llegar a los 70 años, habían logrado sobresalir gracias a sus publicaciones.
Fueron profesores universitarios en Kassel (1829 y 1837, respectivamente). Siendo profesores de la Universidad de Gotinga, los despidieron en 1837 por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover. Al año siguiente fueron invitados por Federico Guillermo IV de Prusia a Berlín, donde ejercieron como profesores en la Universidad Humboldt.
Algunas de sus obras:
CHARLES PERRAULT

Nació el 12 de enero de 1628 en la ciudad de París, mediante un parto doble, en el que también vino al mundo su gemelo François.
Su familia, perteneciente a la burguesía acomodada , hizo posible que tuviera una buena infancia y asistiera a las mejores escuelas de la época. Ingresó en el colegio de Beauvais en 1637, donde descubre su facilidad para las lenguas muertas.
A partir de 1643 comienza a estudiar Derecho. Indudablemente hábil y con un notorio sentido práctico, recibe la protección de su hermano mayor Pierre, que era recaudador general. En 1654 es nombrado funcionario para trabajar en el servicio gubernamental.
Participó en la creación de la Academia de las Ciencias y en la restauración de la Academia de Pintura. Jamás luchó contra el sistema, lo cual le facilitó la supervivencia en una Francia muy convulsionada políticamente y en la que los favoritos caían con demasiada frecuencia.
Su vida, siempre dedicada al estudio, dejaba escaso margen a la fantasía. En su primer libro Los muros de Troya (1661), no se muestra nada infantil, como se puede apreciar en el contenido de la obra. Esto se debe a que a lo largo de su burocrática y aburrida existencia de funcionario privilegiado, lo que más escribió fueron odas, discursos, diálogos, poemas y obras que halagaban al rey y a los príncipes, lo que le valió llevar una vida colmada de honores, que él supo aprovechar.
Fue secretario de la Academia Francesa desde 1663, convirtiéndose en el protegido de Colbert, el famoso consejero de Luis XIV, hasta que en 1665 progresa en su categoría laboral convirtiéndose en el primero de los funcionarios reales, lo que le significa grandes prebendas.
Hace extensiva su buena fortuna a sus familiares, consiguiendo en 1667 que los planos con los que se construye el Observatorio del Rey sean de su hermano Claude.
Fue nombrado académico en 1671 y al año siguiente contrae matrimonio con Marie Guichon. Es elegido canciller de la Academia y en 1673 llega a ser bibliotecario de la misma. Ese mismo año nace su primer hijo, una niña, y luego, en el intervalo que va desde 1675 hasta 1678, tiene tres hijos más y su esposa fallece después del nacimiento del último.
En 1680, Perrault tiene que ceder su puesto privilegiado de primer funcionario al hijo de Colbert. A estos sinsabores vienen a añadirse más tarde otros de carácter literario-erudito, como la célebre controversia de los antiguos y los modernos que le distancia de Boileau, a propósito de una divergencia de opiniones y que se traduce en su obra crítica: Paralelo de los Ancianos y de los Modernos, en el que se contemplan las Artes y las Ciencias.
En 1687 escribió el poema El siglo de Luis el Grande y en 1688 Comparación entre antiguos y modernos, un alegato en favor de los escritores "modernos" y en contra de los tradicionalistas.
El ilustre autor escribió un total de 46 obras, ocho de ellas publicadas póstumamente, entre las que se halla Memorias de mi vida. A excepción de los cuentos infantiles, toda su obra se compone mayoritariamente de loas al rey de Francia.
A los 55 años escribió Cuentos del pasado, más conocido como Cuentos de mamá ganso (por la imagen que ilustraba su tapa) —publicados en 1697— en donde se encuentran la mayoría de sus cuentos más famosos. Son éstos y no otros los que han logrado vencer al tiempo llegando hasta nosotros con la misma frescura y espontaneidad con que fueron escritos, después de ser recopilados de la tradición oral o de leyendas de exótico origen. Se trata de cuentos morales, indudablemente, pero llenos de un encanto que perdura y que los ha convertido en las lecturas favoritas de los niños.
Los personajes que emplea son hadas, ogros, animales que hablan, brujas, princesas y príncipes encantados, entre otros. Al final de cada relato, el autor incluye una enseñanza moral referente al contenido de cada historia. El escritor registró las costumbres de una época en la que la mayoría estaba inconforme con su situación y, para dar esperanzas a la gente en un período histórico, por lo regular incluía finales felices en sus escritos.